Los primeros relatos fantásticos nacieron antes de la primavera del 2009, aún con el aroma del invierno triturando hojas dispersadas por el viento...
Todos ellos comenzaron a brotar de modo sorpresivo dejando huellas en el papel y luego anclaron aquì, en esta pantalla que tu lees...
Stella Maris Taboro
Donna dentro nelle storie...Noviembre 2009
La muerte, bajo un cielo invernal
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Que la muerte nos iguala ya no hay dudas. Pero es doloroso ver a una gran ciudad mostrando sus dos polos con altos edificios donde mora la gente rica y mas allá las casitas de chapas donde la lluvia canta sus tristezas .
Y en esas viviendas vive la gente, rica en sus sentimientos donde su vecino es su hermano y a el le tiende su mano sin esperar nada a cambio .
La pobreza los acompañan en la vida y hasta en la muerte , pero sus corazones sienten el dolor del que se va a otros cielos y lo manifiestan con esa simpleza propia de su existir.
Aunque el lector crea que esto es fantasía o irrealidad , le aseguro que no lo es . He visto velar a Juan, bajo un techo de lona mientras el frío salpicaba por dentro a la gente que se acurrucaba bajo la helada intemperie de ese adelantado , pleno invierno.
Las callecitas de tierra vieron pasar a dos hombres con dos chanchitos , ya listo para poner al horno e invitar a los helados acompañantes del muerto Juan.
Juan , parecía vestido para desfilar , con su ropa , pañuelo azul al cuello y una gorra azul en la cabeza.
Por eso digo que la simpleza del vivir , se muestra también en el que pusieron en el cajón . Era hombre apreciado por su nobleza .
Ocurrió el 20 d e mayo de 2008 y el invierno había desplazado al otoño . Entonces los abrigos no alcanzaban , para soportar la intemperie en ese pasillo contiguo al velatorio . Allí se amontonaban pues no había lugar en el improvisado velatorio bajo la gris lona.
Cuando lo sacaron de la casa para llevarlo al cementerio, un hombre , amigo entrañable del muerto , sobre su caballo adornado para despedirlo, ensayó un largo galope y se perdió por un camino , quizás buscando una estrella azul donde Juan brillaba después de su vida generosa.
3 comentarios:
Seguramente Juan, por su generosidad y bondad, fue a la gran estrella azul, la cual no discrimina bolsillos, como la muerte misma.
Excelente relato, hermana.
BASTANTE TRISTE, Q. MUY BUEN RELATO. DE VERDAD ME GUSTÓ.
TE FELICITO. SALUDOS.
Excelente, genial... triste post, muy bien escrito. SALUDOS.
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