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Los primeros relatos fantásticos nacieron antes de la primavera del 2009, aún con el aroma del invierno triturando hojas dispersadas por el viento...

Todos ellos comenzaron a brotar de modo sorpresivo dejando huellas en el papel y luego anclaron aquì, en esta pantalla que tu lees...

Stella Maris Taboro

Relatos fantásticos te dan la bienvenida......

Donna dentro nelle storie...Noviembre 2009




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miércoles, 9 de diciembre de 2009

La libertad como sentimiento

















Mientras pueda escribir no estaré sola, se dijo a sí misma.
Me fundiré en un cosmos de palabras ,caminaré por los renglones, poblando las letras con mis emociones. El sol iluminá mi alma para sembrar de luces mis expresiones en curvas negras. No renunciaré a esta pasión que nació conmigo,no cercenaré mis impulsos hechos versos.
El pensamiento de Inés flotaba, en el encierro de esa sala oscura que sólo tragaba la luz en una ventana pequeña , alta y cuadrada . Los muros de la celda eran tan gruesos como la dura decisión de su madre.
La habían formado para ser ama de casa, fregar pisos , relucir en los trabajos del hogar , pero ella estaba movilizada por su lápiz y su cuaderno.
Sus hermanos por ser varones tenían privilegios, pero Inés debía pagar por ser mujer y además por estar imbuída de su inclinación literaria , que para su época era pecaminoso.
Cuando la oscuridad de la húmeda celda era completa,ella enhebraba ideas , la afianzaba hasta el siguiente amanecer para sellarla en las hojas del cuaderno que era su cofre escondido en su falda desde cuando su madre decidió encerrarla.
Pero no importaba , ella seguiría escribiendo sin gritos desgarrantes ,era su vida y no la entendía de otra manera.
Estaba hincada en su piel la inspiración que derramaba en letras.Había veces que resbalaban sus lágrimas y caían borroneando sus escritos, aunque una y otra vez aspiraba hondamente las fragancias de las letras y recuperaba sus fuerzas.
Cuando el lucero quedaba en el centro de la ventana, imaginaba que era su príncipe soñado.
Cuando la luna entraba por allí, sentía ser ella, así de libre, así brillante.
Era un fuego incesante su sueño de fantasía.
Galopaban azahares en sus manos inquietas que depositaban letras como flores en las hojas de su cuaderno. No le lastimaba la soledad porque sus escritores eran su gran compañía.
De cuando en cuando el silbido del viento le traía pétalos de rosas ,otras veces envazaba el perfume de las fresias , de la menta y los jazmines naciendo una alquimia de palabras donde surcaban ideas filosóficas y poéticas.
Aspiraba un mistecismo refrescante e intentaba que las hojas de su cuaderno crezcan , que no se terminen.
Por eso invocó al dios del papiro, a la flor del rey le pidió ayuda :

Mi rumor de ansias
te implora dios papiro
quiero tu veta
suelo de mis escritos.


Desde un lugar desconocido, llegaron palomas trayendo en sus picos cientos de papiros e Ines siguió escribiendo porque así lo sentía porque la hacía libre , porque pese a su encierro
los caminos que se abrían en sus pensamientos la elevaban en cielos donde la libertad ,la mayor libertad la sienten quienes escriben.




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5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿ No crees, que todos, en algún momento, tenemos, palomas que no traen papiros, o piedritas susurantes del mar que nos regalan palabras?.
Un abrazo,

Silvia Loustau

bibliotecaria dijo...

Muy bellas tus palas dan ganas de salir a volar... en vuelos razantes sobre el mar...
Cariños

Unknown dijo...

bellas y esperanzadoras palabras en tu delicada prosa poetica. El arte de escribir y tu, besos Julia

Conchi dijo...

Stella, curiosamente yo también puse una entrada en Compartiendo que habla de la libertad.
Me ha gustado mucho este relato. Como siempre consigues engancharme. Creo que tienes un gran don para escribir. Estás llena de fantasía y las palomas blancas te llevan papiros para que no dejes de escribir.
Un fuerte abrazo, amiga. Ahora paso menos tiempo delante del ordenador, sólo lo justo para ver y responder los correos.
Conchi

Alexander Rodríguez Guzmán dijo...

En el aparente sentido del todo un hombre se dio cuenta que nada en su vida era real y que las cosas que creía en algún momento sublimes, en realidad “nunca existieron” y que todo lo maravilloso que algún momento vio, siempre estuvo en su mente, la belleza siempre estuvo en él.
Para leer mas visita: http://alexrg.com/hombre-que-miraba-al-horizonte

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