En un pueblo muy lejano al mar , vivía un solo narrador de cuentos. Con su voz de miles matices, maravillaba a todos los habitantes, quienes desde su niñez viajaban a mundos imaginarios gracias a la genialidad de los relatos.
Pero un día , ocurrió que llegó una ley sancionada por el dictadorque gobernaba esas tierras, prohibiendo al relator seguir con su actividad .
!Habían querido encerrar a las palabras, encarcelarlas,ahogarlas y eso es imposible!
Así pensaron todos .
Pero la orden era tajante y cruel . El narrador que llevaba sellado en él su oficio y pasión,buscó una forma para persistir. Entonces unió la libertad de sus palabras con el aire y éste se hizo viento para llegar cada día a los oídos de los habitantes y seguir cautivándolos con sus relatos...
1 comentario:
Eso es tuyo Stella Maris???
Qué precioso...!!!!!!
Inés
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