Granada

Cuando era muy niña llegaba hasta mi , montado en corceles de plata un romance contando la historia de un príncipe cautivo en la bella Granada.

Un río de ternura y piedad recorrió mi sangre como sopa caliente. En escaleras de ocres colores se llegaba hasta la prisión y quise saber el secreto de su prisión

Entre a mis azules sueños. Y fueron alas de gaviotas espejadas en las aguas .

En ellas vi los ojos húmedos de tristeza en el prisionero .

Uno a uno caminé cada escalón entre paredes verdes manchadas con gotas de sangre. Vi un oscuro hueco recortado por una fina luz ,quizás de una vela .

Me acerqué venciendo mis temores .

Atrás quedó la escalera sinuosa como una larga víbora ,

Sentado estaba frente a la mesa donde escribía.

No advirtió mi existencia .

Y deslizaba en el papel su romance:

Rosa roja que de tus pétalos

el amor me diste

y el día que te fuiste

sangró mi corazón

volviéndose desgarrada flor,

Quise desentrañar su historia tan misteriosa , pero el no me veía .

Entonces lance estos versos

Vengo aquí a la bella Granada

que un cautivo tiene el alma

en rojos pétalos derramada.

El se turbó. Levantó su mirada. Me vio allí como un río dulce .Como una ráfaga de estrellas

Se incorporó y extendió sus manos.

Las miré siguiendo sus lineas y entonces leí toda su historia....